Guante Masajeador Floopy™

Me ha gustado mucho porque mi gato es muy esquivo con el tema del cepillo que tengo y con esto le pillo rápido. La verdad que con esto le peino más a menudo porque no tengo que estar peinando y quitando pelos en el momento que es lo que me pasa con el cepillo. Para limpiarlo, yo lo tengo que poner bajo la ducha porque no soy capaz de quitar los pelos del guante de otra manera. De talla, creo que deberían hacer alguno más pequeño porque mi mano es pequeña y me queda enorme, menos mal que se puede ajustar a la muñeca.

Tengo una gatita de pelo largo, y la verdad es que en esta época estaba soltando un montón de pelo. Tenemos un peine con cerdas metálicas finitas, y la verdad es que era un suplicio pasarselo. Me recomendaron el guante, y la verdad es que es una maravilla. No puedo decir que esté deseando que se lo pase tampoco, pero la engaño con chuches y se queda quieta la mayor parte del tiempo y sale una bola de pelo considerable la verdad. El pelo se quita del guante con facilidad, a lo mejor también porque es bastante cantidad, habría que probar cuando se le caiga menos. La otra cara del guante la uso bastante menos, porque en mi opinión está al revés... quita pelos de la ropa cuando pasas el guante en la dirección de la palma a los dedos, es decir, como hacia arriba, por lo que me resulta bastante incómodo.

Supercómodos!! Mi gato los adora, le quito una gran cantidad de pelo con los cepillados. Es muy facil limpiarlos. Por poner una pega, el velcro, q es más difícil a la hora de quitar el pelo que haya quedado pegado.

Lo pedí porque nuestro pastor alemán no soporta los cepillos tradicionales y cambia mucho el pelo. La verdad es que es como en el anuncio, se quedan todos los pelos en el guante y en un momento le quitas un montón de pelo muerto. Después sale como una mantita del guante. Y la parte del terciopelo la uso para quitar los pelos que me caen a mi en mi ropa al pasárselos. También los he usado para bañarlo y van muy bien.

Tengo un pincher joven y, aunque se dejaba "peinar" con el cepillo de goma que tengo, la verdad es que se ponía muy nervioso. Con los guantes, que son exactamente como publicitan, la verdad es que le parece un juego y parece que le gusta el tacto de los pinchos porque remolonea para que lo cepilles más. Por una parte, el estrés del perro ha desaparecido y, por otra, a pesar de que tiene el muy corto, le remueve el pelo viejo y se ve un pelaje más lustroso. Incluso hay veces que se me duerme !